Hey compa, el candidato a diputado me prometió…

En nuestro hermoso país existe una gran falla que ha permitido el control de las masas por medio de la ignorancia. Lo cual crea una disonancia de la población sobre la función del gobierno y sus diferentes instituciones. Estamos en un sistema Presidencial Semi Parlamentario, con tres poderes gubernamentales distintos y autónomos uno del otro. Estos son el poder ejecutivo, poder legislativo y el poder judicial. Donde el poder ejecutivo y legislativo son contrapeso y el poder judicial fiscaliza que ambos poderes estén dentro de sus funciones. El poder ejecutivo y legislativo nacen del pueblo; y el poder judicial nace del ejecutivo y es aprobado por el legislativo. La división de poderes la podemos observar hasta en gobiernos locales, donde la figura del alcalde funge como poder ejecutivo, los concejales como poder legislativo y hoy conocidos como jueces de paz son el judicial, elegidos por el alcalde y aprobados por el concejo municipal.

Las funciones de los diputados en la asamblea legislativa y de los representantes de corregimiento o concejales, es de legislar. Pero la ley no emana de ellos, estas leyes nacen del pueblo. Por ende la función de ellos es escuchar y recibir ideas conocidas como proyectos de ley para luego ingresarlos a la asamblea legislativa para que sea estudiados, debatidos y finalmente aprobados. Los mismos luego son ley del estado y el ejecutivo debe acatar lo que imponga dicha ley y el brazo judicial vela por que no se viole la constitución por que no hay nada por encima de la constitución en un estado soberano.

Pero constantemente vemos la oferta política de personas que prometen mucho y dentro de sus funciones legales como representantes del poder legislativo hacen poco o simplemente aprueban leyes sin pensar en consecuencias por el hecho de decir que participaron del proceso. Hablan de mejorar calles, de construir casas, escuelas, de traer comida. ¡Despierten! Son simples migajas, obtenidas por vía de tecnicismos legales o por medios no necesariamente legales para perdurar en su puesto sin jamás avanzar el estado de derecho de un país.

Si ven que se pasean por su país, prometiendo cosas, o haciendo favores, no se engañen, están desviando fondos que posiblemente si iban a ir dirigidos hacia un proyecto social, como parques, mantenimiento de centros educativos, de salud, etc., al vender el voto por migajas perdura el sistema clientelista de este país y se ve la brecha educativa la cual está nuevamente ocasionando una división de clases. Donde se ha perdido el respeto por la clase obrero trabajadora y solo están bien vistos los trabajos de saco y corbata, pero quienes promueven esa imagen de bienestar, nuestros gobernantes y los padres y madres de la patria legislando trivialidades a costas de recursos estatales que podrían estar mejor dirigidos.

Si aceptan migajas, en la pobreza quedarán.


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