La región del Caribe tiene la segunda tasa de embarazo adolescente seguida por África Sub Sahariana. Y Panamá es el segundo país con mayor incidencia de embarazo adolescente de la región. Lo cual es algo preocupante para un país cuyos indicadores todos muestran gran progreso pero con la desigualdad de riqueza más grande de Latinoamérica. Siento que en este país existe una desconexión con la realidad del desarrollo infantil y adolescente empeorado con un pensum escolar obsoleto, el cual ha causado un retroceso en la materia de educación sexual integral para la población.
Los indicadores apuntan a que las regiones con mayor pobreza suelen tener la mayor tasa de embarazos adolescentes y familias viviendo en pobreza extrema pero con tres hijos o más. Y en dichos lugares existe una gran penetración eclesiástica, la cual trata o se mal interpreta la educación sexual y el sexo responsable. Me enfurece escuchar la frase “con cada niño viene un trozo de pan”, o ver escenas de personas viviendo en pobreza extrema, cuatro o cinco niños en fila y uno más en camino. Se mantiene la mentalidad de tener muchos hijos para ayudar, pero no se enseña a tener los recursos apropiados para alimentar y educar a todos los que nacen.
La educación sexual no tiene que ser un tema tabú, ni tampoco debe ser guiado hacia el libertinaje. Todo se debe enseñar a su debido momento, y aprender del sexo viene por etapas. Enseñar al infante a conocer y no tener vergüenza de su cuerpo, de aprender sobre los toques inapropiados, para luego aprender el concepto de donde provienen los niños, hasta finalmente entrar a fondo en el tema de la abstinencia como método principal, los anticonceptivos como método realista, los peligros de las enfermedades por transmisión sexual y educar sobre las responsabilidades que conlleva el sexo y traer un niño al mundo.
No se si entrar a convertirme en creer en teorías de conspiración, pero en ocasiones suelo pensar que es un mecanismo para tener una fuente de mano de obra barata. Si educas a una población donde se estabiliza la tasa de crecimiento, traduciendo en mayor recursos disponibles para su educación, traduce en mano de obra encarecida. O instituciones que dependen del temor para tener una fuente de feligreses que donen por temor a un castigo divino ¡Simplemente no lo sé!
Esta situación no tiene una cura milagrosa que va a crear un cambio de un día para el otro. Esto requiere un dialogo entre la sociedad civil para llegar un consenso para la educación sexual. Luego planificación a largo plazo para permitir una tasa de crecimiento y estabilizarla. Para finalmente poder aumentar los recursos en el futuro de la nación.
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