La motivación puede venir de lugares variados y en ocasiones impresionantes. Hoy estoy motivado porque he logrado una meta de poder entrar en el capitulo de honor de la Universidad de Panamá. Y puedo decir que no ha sido fácil. No he podido lograr un puntaje perfecto, he tenido tropezones, pero lo más importante es que logré mantener el norte hacia el objetivo de mis estudios. Soy estudiante de humanidades con énfasis en Inglés, seré un futuro educador y gracias a la estructura de la carrera con formación en materias generales que serán de provecho para mis futuros estudiantes.
Estudiar las humanidades, hasta ahora, me ha enseñado a entender la complejidad del ser humano. El ser humano como especie e individuo, no se puede encasillar y nada es blanco y negro, todo es gris. Mientras comprendo en detalle, todos los elementos de inglés como idioma y analizo cada parte de su estructura, también debo comprender el porque y los patrones que han llevado a nuestra sociedad moderna. Y como cada sociedad se entrelaza para crear el engranaje de los humanos, su interrelación con ellos y el medio ambiente.
Lo interesante de estudiar un idioma es que al basar hechos históricos y actuales, la necesidad de comunicar conceptos básicos para desarrollar la expresión de conceptos abstractos dio paso a la única especie capaz de llegar a los astros y de paso ser la especie dominante del planeta. Y en una teoría descabellada, nuestros antepasados por vía de las artes visuales, escritas y orales, nos han dejado mensajes que han perdurado a lo largo del tiempo. Lo relaciono con varias bóvedas de información, dejadas allí para que poco a poco las descifremos y entendamos sus motivaciones y sentimientos.
Lo que si he entendido, al estudiar las diferentes materias que hasta ahora han compuesto mi carrera, es que es importante estudiar el pasado, para identificar patrones en el presente y buscar correctivos para el futuro.
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